Como Directora General de los Hoteles Boutique de México llevo muchos años visitando hoteles en pro de evaluar la experiencia que ofrecen, analizar sus instalaciones y reunirme con los propietarios en un plan laboral y estratégico. Mis visitas normalmente involucran disfrutar de una buena copa de vino, charlar de la industria por varias horas, a veces de un tratamiento Spa, siempre intentando redescubrir las instalaciones. Cosas de ‘grandes’ como lo diría mi hija.
Hace poco tuve mi primer recorrido boutique familiar junto con mi esposo y mi pequeña. Dejamos la Costa para dirigirnos hacia al centro del País. Debo decir que salí de casa llena de prejuicios: -Que iba ser aburrido para mi nena que sólo le interesan parques, caricaturas y otros amiguitos; que iba ser difícil acomodarla en estos hoteles y no molestar a otros clientes; que no íbamos a poder disfrutar de las instalaciones y que al final me daría cuenta que quizás era mejor esperar a que sea un poco mas grande para poder vivir la experiencia boutique en familia.

Me dio gusto concluir que me equivoque!… Y mucho! No debo afirmar que todos los hoteles boutique son familiares porque ésta no es una realidad y así debe ser entendida. Hay espacios diseñados para quietud completa, para romance, para descanso, para ‘grandes’. Mucho depende de las instalaciones y del tamaño del hotel (si logra proporcionar privacidad para todos sus huéspedes . Sin embargo, sí existen hoteles hermosos y finos que pueden perfectamente recibir a una familia pequeña que gusta viajar en un ambiente más personalizado.

En este viaje mi hija pudo apreciar estatuas y arte con sus respectivos cuentos, presentaciones populares, mariachis en vivo  probar alimentos distintos, conocer destinos, caminar en sus calles y simplemente observar y preguntar. Eso si, preguntar y preguntar…

Mucho de la experiencia tuvo que ver con la atención impecable que nos otorgaron en los hoteles. En mas de una ocasión, la huésped pequeña tuvo hasta su propia carta y amenidad de bienvenida. Supieron recibirla como persona y esto la llenaba de felicidad—y a sus padres también.

Existen varios Hoteles Boutique de México que ofrecen experiencias interesantes e únicas para quienes gustan viajar en familia. Entre clases de cocina especializadas, talleres de arte, visitas a museos, noches de película  y hasta ordeñar vacas encontraran algo especial para los viajeros pequeños que los acompañan.

Vale la pena que descubramos, solos, en pareja, en familia y/o con amigos la gran variedad que hay de estos Hoteles Boutique de México.