Villa Rolandi ahora parte de HBM

La llegada a este hotel les sorprenderá, su viaje comenzará en el puerto de Playa Linda en Cancún desde dónde zarparán en el Cocoon un pequeño yate del hotel que sirve de transportación en horarios establecidos desde Cancún a Isla Mujeres. El trayecto dura aproximadamente media hora. En el yate le ofrecerán agua y sin duda es la mejor forma de apreciar la belleza del Caribe Mexicano.

A mi arribo me esperaba Giancarlo, el gerente general, y Delia, su mano derecha, me dieron una muy calurosa bienvenida. Del muelle al hotel hay que caminar algunos pasos, ya en la entrada del hotel me recibieron con una toalla húmeda con esencia de eucalipto y una mimosa.

La entrada del lugar es espectacular, un lobby con tonos jade y dorados, un par de salas dónde uno puede disfrutar de la vista, pinturas que conforman una galería rotatoria que cambia cada mes exhibiendo artistas locales; y en una de las paredes de fondo una gran fuente.

Después del recibimiento Giancarlo me llevo a conocer el hotel. Primero las albercas, son 3 en total y todas con una vista espectacular al mar y rodeadas por unos bellos jardines. La primera es una alberca ideal para nadar suficiente larga para dar algunas brazadas y con una profundidad de 1.60 mts.

La segunda es para aquellos que quieren consentirse, podríamos decir que es un jacuzzi gigante; de agua salada, con jets y un par de fuentes al centro que son el complemento ideal.

Y la tercera un poco más pequeña en longitud y profundidad para aquellos que solo quieren relajarse. Las albercas se encuentran sobre la playa, podríamos decir que en un segundo piso.

Después nos dirigimos al spa que está a nivel de playa, decorado en una de las paredes de entrada por una gran cascada de agua que viene de la alberca 2. El spa es único pues ofrecen además thalasoterapia, cuentan con tres cabinas en las que ofrecen estos servicios. La primera es una plancha sobre la que uno se acuesta y hay aparatos que envían chorros desde arriba hacia la plancha. La segunda son chorros que se disparan hacia la pared, poniéndose uno en la pared y obteniendo diferentes resultados en varias áreas. La tercera es un jacuzzi con cientos de jets minúsculos que se activan según programas específicos. Cuentan también con sauna, cabinas de masaje, faciales, manicure y pedicure, sin duda una parada obligada en su visita. A ese nivel también hay un tapanco en dónde se ofrecen masajes en la playa.

Luego me mostraron una terraza que es el lugar ideal para celebrar bodas, con el perfecto escenario, de espaldas y a un costado una galería en dónde se pueden adquirir artículos de decoración y joyería.

Luego pasamos a recorrer las habitaciones. Cuentan con tres categorías: Jr. Suite, Master Suite y Presidencial todas con Jacuzzi en la terraza.

Básicamente la diferencia entre las dos primeras son las dimensiones pero ambas cuentan con una sala de estar, cama King size, minibar, baño con dos lavamanos y lo mejor son las regaderas.

Las regaderas tienen una pequeña ventana desde dónde se puede disfrutar de la vista al mar, tiene dos regaderas cada una en un extremo y son de chorros múltiples, de los mejores baños que he tenido en mi vida.

La Suite Presidencial es en realidad una casa, localizada al centro de los edificios, en el tercer piso cuenta con la mejor vista del lugar. En el primer piso cuenta con un bar, comedor, sala de tv.

En el segundo piso la recámara que es de doble altura y hay un ventanal muy grande enfrente. El baño inmenso contando con un jacuzzi dentro de la habitación. En la azotea un área de asoleadero y otro jacuzzi… impresionante.

Luego fuimos a comer, el restaurante con vista al mar sirve también a clientes externos y es considerado no solo el mejor de la isla sino uno de los mejores de la región. Con un estilo italiano esté lugar ofrece múltiples selección de comida regional y típica del norte de Italia.

Al centro de la mesa le ofrecerán pan hecho en casa con acompañamiento de aceite de olviva y vinagre balsámico. Para comenzar Tataka de atún, que son cortes de atún solo cocidos en el exterior acompañados de una ensalada. De plato fuerte pasta con queso y fungi (la pasta es hecha en casa), espectacular. Y para el postre tiramisú.

En la playa cuentan con camastros y kayaks para uso de los huéspedes. Por la tarde disfrute de la playa y las albercas.

Para cenar me acompañaron a cenar los encargados de ventas y solicitamos varios platillos para compartir en la terraza de la habitación, pizzas (tienen un horno de piedra en la cocina, así que son pizzas tradicionales ;-), tártara de atún y pasta pomodoro!

En la cortesía nocturna le dejarán unas glorias mexicanas. La cama es muy confortable y lo mejor es la vista con la que se despierta.

A la mañana siguiente a disfrutar de la regadera, las amenidades son Hydro.