No conozco a muchos propietarios hoteleros que se emocionen tanto con la llegada de un nuevo barandal y una rampa a su hotel—y esta es una razón mas por las que amo trabajar con los Hoteles Boutique de México. Ayer en la mañana me llego un mensaje de texto de parte de Sally Rangel, co-propietaria de Villa Ganz en Guadalajara, donde me decía: «Llego el barandal de los Ault!!» Ahora, no espero que entiendan lo que esto significa pero pense que valía la pena explicarselo:

Charles y Valerie Ault, una encantadora pareja de Chicago, han sido huéspedes de Villa Ganz desde que la descubrieron por medio de un artículo en el Chicago Tribune hace ya mas de 5 años. Normalmente vienen por mas de una semana y después de 5 visitas se han convertido en buenos amigos de los colaboradores del hotel. Tanto así, que cuando comentaron que sería bueno tener un barandal en la entrada del hotel, se tomo la decisión de hacerlo a como de lugar. Tomen en cuenta que no fue solicitud de cientos de huéspedes que llenaron formatos de satisfacción, sino un solo comentario hecho por una linda pareja que se hospeda ahí cada año. Dicho comentarion fue suficiente para que los propietarios se decidieran a diseñar algo que siguiera asegurando la comodidad de sus huéspedes.

No les sorprenderá que Villa Ganz reciba nuevamente el premio de Hotel Boutique de México Mas Codiciado del 2010. Ni tampoco la respuesta de Charles y Valerie Ault ante la noticia:

«Durante la noche que reciban el premio, miren en la habitación 14. Ahí estaremos, no en persona, pero si en espíritu. Sabemos mas que nadie, que tanto se merecen este reconocimiento.»

Y para mí, esto es la definición verdadera de un hotel boutique en México.